En este proyecto ubicado en la zona central de Cabo San Lucas, buscamos tener un impacto mínimo en el terreno, por lo que optamos por dos torres pequeñas que permitieran la creación de espacios verdes alrededor de cada estructura. Estos jardines logran que quien lo habita tenga un contacto constante con el entorno natural, mientras que también fungen como refugios tranquilos a la sombra de los árboles, construyendo una sensación general de calma.

Las áreas sociales, como la sala de estar y la cocina, se encuentran en la planta baja de ambas torres. La sala fue pensada para poderse transformar en un espacio para dormir para dos personas, brindando flexibilidad para acomodar a los huéspedes. Los pisos superiores de cada torre albergan las habitaciones, cada una con su balcón privado. En la azotea de la torre más baja, se diseñó una terraza que abre las vistas hacia las montañas.